miércoles, 1 de junio de 2011

CAMPO EL MANZANO: "PUESTO DEL SUR" (Semana Santa 2011 - Día 3: Sábado 23/04).

Día 3: Sábado 23/04/11 (Pesca de Truchas).





La tarde anterior habíamos decidido cambiar de lugar en el montaje del campamento, ya que la noche del jueves sopló un fuerte viento zonda. El viernes armamos campamento adentro del corral y detrás del refugio, con la intención de buscar más reparo. Tuvimos una noche fría pero sin viento.


Luego de desayunar temprano en la mañana del sábado, mi hermano Ariel empezó a organizarse para pescar truchas. Su novia y yo lo acompañamos.




Detalle de la línea que armó mi hermano: Una lata de durazno al natural, una madera sujetada con clavos en los extremos, colocada en la parte abierta para agarrar la línea, tanza y una cucharita.




Una linda mañana nos esperaba para comenzar la pesca. Yo me ocupé del registro fotográfico.




En el "Arroyo La Vieja" habíamos advertido una importante presencia de truchas los días anteriores.



En pocos intentos mi hermano sacó el primer ejemplar.




Ariel recogiendo la línea.




Marcela y Ariel.




Mi hermano explicaba que con lombrices se puede pescar mejor, pero está prohibido. Además éramos 5 personas en el campamento, no necesitábamos muchas para comer.




La parte encajonada del arroyo que surca el campo de mi abuelo.




Ejemplares entre 20 y 25 cm., que pesan alrededor de 800 grs., según mis cálculos.








Algunas truchas capturadas por mi hermano.




Al fondo puede verse la arboleda del puesto, habíamos hecho pocos metros y ya teníamos varios ejemplares.



















Algunas imágenes del arroyo con sus cajones y ollas.




Al llegar a la altura de la cantera de mica, donde murió mi abuelo en un derrumbe en el verano del ´44, decidí separarme para buscar fragmentos de mica y cuarzo. Sentía la necesidad de traer algo del lugar, que me acompañe para toda la vida.




Detalle de la cantera, vista desde el arroyo.




La cruz simbólica que colocó mi hermano en el 2006. Al fondo puede verse la arboleda del puesto.











En el agua transparente se notaban las truchas.




Luego de pescar 14 truchas, mi hermano se quedó a limpiarlas en el río. Yo me volví por la otra banda con restos de minerales de la cantera.








Ya en el campamento, con las truchas despanzadas.








Ariel deshuesando truchas.




Durante la tarde, llegó el momento del descanso con la cena planificada.




Mi mamá se encargó de preparar este delicioso plato, con ensaladas y jugo de limón. El viento nos volvió a sorprender a las 2 de la madrugada, pero no fue tan fuerte como el del día jueves. Mi mamá nos relataba que siempre soplaban vientos cuando vivía ahí de niña y que mi abuela los hacia parar debajo de los marcos de las puertas hasta que pasaban las fuertes ráfagas. También nos narraba que se quedaban hasta tarde en la noche, para que no quedara ninguna oveja o cabra sin echarse en la manga del corral. El puma siempre estaba al acecho.

4 comentarios:

Esteban Jaimez dijo...

¡Qué vida de mierda, che! Buenísima la pesca y los lugares, aunque no veo la fernetina...

Segundo Freytes dijo...

JJJÁ!. EL FERNET SE TOMA CON DISCRECIÓN (BUENO MENTIRA, PERO QUEDA BIEN DECIRLO!)

Jericles dijo...

¿No era que después de la cuarta trucha hay que devolverlas al río?
jaj!No, buenísima experiencia, y mejor si es compartida -alguna vez- con amigos!
Saludos a Aníbal!
Jeri

Segundo Freytes dijo...

JÁ!. GRACIAS JERI,VAMOS A TNER QUE ORGANIZAR UNOS DÍAS DE PESCA EN LAS SIERRAS ANTES QUE DESAPEZCAN LAS TRUCHAS. UN ABRAZO!.