DESPUNTANDO EL VICIO

Cada vez que digo: "Me voy a jugar al fútbol", mi mujer se ríe y me hace acordar a mi hermana "TACHI", cuando reaccionaba de la misma manera cuando vivía en la casa de mis viejos en Los Reartes y era sólo un estudiante de la secundaria. Yo encima se lo decía así: Me voy a jugar al "fulbo" y ella respondía, lo único que sabés decir, es "me voy a jugar al fútbol" y bueno que podía hacer en mi pueblo hasta los 18 años sino despuntar el vicio. Siempre fui un buen estudiante y no me llevaba materias, entonces un poco de deporte, bastante seguido digamos, no estaba mal como recreación.

Vaya si es difícil hacerle entender a una mujer el romance de los hombres argentinos con el fútbol.

Esta introducción, me sirve para hablar de mi felicidad de volver a la práctica, jugar 2 ó 3 veces por semana me hizo recuperar mi estado físico del año pasado. Después de 90 minutos, no hay molestias, me recupero rápidamente a pesar de que hace cerca de un mes que volví.

Esta noche jugué mi mejor partido, estuve contundente a la hora de definir, después de 2 fechas sin marcar. Hice 2 goles, un mano a mano con el arquero, que tuve la posibilidad de descargar hacia la derecha donde entraba un compañero para anotar, pero fui egoísta y lo encaré amagando a la derecha, para quebrar a la izquierda y definir suave de zurda. Un buen gol.

El segundo fue desde afuera del área, decidí probar al arco y con un disparo certero se metió contra el palo derecho. Luego en un tiro de esquina, estrellé el ángulo.

Más allá de los goles, corrí mucho, transpiré la camiseta y la brisa en la cara fue impagable.

De 8 partidos jugados, 8 goles, un promedio de 1 gol por partido. Bajo, considerando marzo de 2009: 9 partidos, 16 goles.

La cuestión es que mi mente se despeja, disfruto más que nada esos momentos con mis compañeros, más allá de que se gane o se pierda.

Tengo posibilidad de jugar nuevamente en la "Liga Deportiva de Profesionales" como en la Temporada 2001/03, pero jugar los sábados me compromete a no faltar y no quiero estar atado los fines de semana, prefiero dedicarme a otras actividades. Lo tengo que pensar, para el segundo semestre.